domingo, noviembre 20

La Historia de Julián

Capitulo I

"Nada es imposible en esta vida, nuestros sueños nos han sido concedido por
que tambien nos han otorgado la capacidad para hacerlos realidad."

Todo comenzó aquella tarde en que Julián salió de su arrecife en busca de
una nueva aventura. Julián era un delfín que vivía en el golfo de la
península de Baja California Norte, en las costas del Estado de Sonora, con
aguas cálidas y una comunidad pacifica. Él se caracterizaba por ser
diferente a los demás delfines, siempre le gustaba ser amigo de todos y lo
que lo hacia distinto de los demás es que el tenía un especial interés en
conocer su naturaleza interna, en saber quien era realmente y averiguar el
porque de su existencia.

Julián con gran agilidad entró a una corriente maritima, para nadar más
rápido, en dirección a un islote donde sabía que había otro tipo de especies
que le llamaban mucho la atención, puesto que vivían en la otra mitad del
mundo. La concepción del mundo en aquella epóca entre los animales , era que
este estaba partido a la mitad, una donde vivían los de agua y la otra los
de aire. Se creía que en tiempos antiguos, cuando el mundo era uno sólo,
vivían todos en unión, sin embargo la corrupción y la avaricia llevaron a
las especies a pelear una guerra que llegó a su fin cuando un grupo de
especies decidieron crear una solución en la que sólo ellos pudieran
existir, gracias a un antidoto que ellos beberían. El plan inicial era hacer
que todo el mundo fuera de ellos, sin embargo, por fuerzas extrañas
provenientes de algún lugar desconocido, sólo lograron llenar la mitad del
mundo con esa solución. Se cree, que aún hay antidotos escondidos en un
arrecife, en alguna parte del mar. Pero, esto sólo son mitos, por que no ha
habido evidencia alguna de la teoría del origen del mundo.

Cuando hacía este tipo de viajes, le gustaba ir hasta los limites de su
mitad y saltar para entrar en la otra aunque fuera por un momento. Cada día
para él siempre era distinto, siempre procurando hacerlo mágico y lleno de
alegría, no había necesidad de estar triste, sí caemos es para aprender a
levantarnos y no hay razón para no sonreírle a lo maravilloso de la vida.

A distancia se podía apreciar el islote, Julían disminuyó su velocidad y
comenzó a nadar con cautela, tratando de acercarse lo más que pudiera algún
grupo de esa especie tan especial llamada ave, para ver y escuchar su forma
de interactuar. Comenzó a nadar lo más lento posible, se detuvo y notó que
había un grupo de aves sobre unas rocas, nadó hacia ellas y permaneció
quieto para no ser detectado.
Era un grupo de gaviotas que platicaban sobre como era la mejor cacería de
peces que habían hecho esa temporada.

- Recuerdo que me deslizaba por el aire cuando descubrí a un atún que
nadaba justo debajo de mi -comentó una gaviota-. Era tan grande pero tan
tonto, se me hacía incapaz que a la altura a la que me encontraba no me
hubiera detectado aún el atún. Comence a descender cada vez más y más hasta
alcanzar la altura pico y justo en ese instante ¡Me lancé sobre el pez!. Sin
embargo, lo más curioso de esta aventura...
- ¡No, otra vez no!, por favor nosotros no creemos en eso - fue interrumpida
la gaviota por otra más pequeña que ella y con la punta del pico roto-. No
sé, como es que te aferras a pensar que los peces son nuestros hermanos, los
peces son nuestro alimento y se acabó.
- Pero, es que..-apenada la gaviota que contaba la historia-. Hay algo en
mí, que me obliga a no comerme los peces, siento un cariño especial por
ellos y no se a que se deba.

Mientras tanto, Julián que necesitaba respirar, levantó su cuerpo lo más
lento posible e inhalo aire, pero justo en ese instante se le atoró una alga
en el orificio y tuvo que escupirlo desesperadamente para no ahogarse. Las
gaviotas se dieron cuenta y salieron volando de ahí, sin embargo hubo una de
ellas que permaneció ahí. Una vez que Julián, pudo respirar bien, volteó a
ver a las rocas pensando que no habría ni un ave en ellas. Pero que
sorpresa, que al volverse se encontró con una gaviota en frente de él.

Julián impactado quedó inmóvil, la gaviota se acerco a él y se presentó:

- Hola, mi nombre es Gales, ¿el tuyó cuál es? - con una hermosa sonrisa ante
todo-.

Julián que aún seguía inmóvil, no más abrió el ocico para balbucear
palabras.

- ¡Oye!, ¡reacciona! - exclamó Gales-. Parece que hubieras visto un muerto,
yo sé que estoy fea pero tampoco es para tanto.

Julián entró en conciencia, parpadeo, se dió una bofetada, pellizcó la
nariz, se comió un moco y gritó del asco.

- ¡Ahh!, pero si no estoy soñando - se dijo a sí mismo el delfín-, esto no
puede ser posible estoy en el paraíso.

- Oye tú, despierta - moviendo sus alas ante los ojos de Julián-, ¿Cómo
dijiste que te llamabas?.

- Disculpa, mi nombre es Julián, mucho gustó - bajando su cabeza para tomar
agua y humedecer su rostro-. Te llamas Gales, ¿verdad?, nunca te había
visto, ¿eres nueva?.

- Si, soy del sur, -respondió sonriendo- emigré por que me expulsaron de la
bandada en la que vivía antes y mientras planeaba sin rumbo fijo hacia el
norte, me encontré con este islote y me refugié en el. Puesto que aquí no
hay bandada y cada uno es libre de hacer lo que guste, no tengo problemas
con nadie. Llegué hace tres días, pero y tú ¿cómo sabes que soy nueva?,
¿sueles venir muy seguido?.

- Pues si, alrededor de cada semana viajó hasta aquí para ver interactuar a
tú especie.

- Eso es muy raro de un pez, ¿seguro eres un pez? - Gales comenzó a reir a
carcajadas-.

- Pues así soy yo, aunque pensándolo bien tal vez tengas razón, todos me
consideran extrañó en mi arrecife, posiblemente sea el pato feo de mi
especie. Pero por lo visto, tú no te quedas tan atrás, también eres rara, no
comes peces y ríes mucho, ¿segura eres una gaviota? - Julián le sonrió-.

- Jajaja, esta bien, estamos a mano - dijó entre risas Gales-. Bueno pez, me
dió mucho gustó conocerte, ¿cuando volveras a venir?.

- Tal vez venga más de lo normal, posiblemente cada tres días por que ahora
tengo una nueva razón para venir más seguido: tú amistad - dijó alegremente
Julían-. ¿Te parece si nos vemos en este mismo lugar en tres días?.

- ¡Me suena fabuloso!, por fin he conseguido un amigo que es igual de
extrañó que yo -sonríole la gaviota al delfín-, que te vaya bien. - Estiró
las alas y dio un salto a la libertad. Planeó encima de Julían y se
desvaneció en el horizonte junto con el sol-.

Julián que estaba muy contento, se hundió y comenzó su viaje de regresó, en
aquella tarde-noche iluminado por las huellas del sol y por la luz de la
luna llena, a casa.

lunes, noviembre 14

mar de confusiones

Hoy decidi volver a este diario después de recibir el mensaje de una amiga,
tengo mucho tiempo sin escribir, he puesto a volar mi imaginación en otros
temas menos la escritura.

Han pasado tantas cosas extrañas a lo largo de los últimos meses en mi vida.
Se han definido caminos que antes sentía dudosos, han nacido nuevos y han
quedado en el pasado los viejos.

Quiero escribir tantas cosas, pero no logro enfocarme a una sola.

Dia con dia, mi visión de la vida cambia, cada vez haciéndose más ligera y
bella (al menos eso me gusta pensar). Hay días en los que despierto y veo el
fluir de los momentos y en un parpadeo estoy nuevamente acostado sobre mi
cama esperando entrar al mundo de los sueños otra vez. La vida, se vive dia
a dia de diferente forma y es que cada día es uno nuevo, como diria Chicken
little, "Hoy es un nuevo día", y hay que darlo todo de uno para intentar
ser feliz.

Siento que el ritmo que he llevado en la carrera este semestre, ha provocado
en mí cambios que no hubiese deseado, siento que me he hecho un poco
intolerante y que he perdido la atención que solía poner cuando escuchaba a
una persona. Siento tantas cosas en mi cabeza, que cuando alguien quiere
platicar conmigo, lo escuchó con un oído y con el otro oigo mis
pensamientos, y no vengo entendiendo nada, y me siento mal conmigo mismo,
porque yo no soy así, y no me gusta ser así.

Veo que he crecido a un ritmo más acelerado, siento que mientras más
preocupado ando más rapido crezco, en las semanas en las que más trabajo, me
veo mi cuerpo, mis brazos, mis manos, y veo como el vello que antes se
mostraba oculto ahora sale, como si tanto movimiento los hubiera despertado.
Me estoy haciendo adulto, y no quiero serlo, quiero seguir siendo un niño
por dentro seguir siendo yo, y no volverme amargo, quiero ser un buen
ejemplo de ser humano ante cualquier persona, quiero disfrutar de mis
errores y reir de ellos, quiero mirar al cielo por la noche y no parar hasta
ver el sol encandilar mis pupilas. Quiero ser feliz, quiero ser sensible,
ser buen hijo, ser.

Nunca me ha gustado hacer sufrir a la gente, eso es algo que ha formado
parte de mí desde que tengo memoria, ver el sufrimiento de una persona me
conmueve mucho y siempre tratare de dar lo mejor de mi para ver sonreir.

Sé que tengo un gran camino por recorrer, que me espera un gran propósito
por cumplir, una gran tarea, y que no debo darme por vencido.

¿Por que caemos? para aprender a levantarnos.

Somos capaces de lograr todos nuestros sueños, solo hay que desearlo con el
corazón y trabajar por ellos.

Hoy es un buen día. Recuerdalo.