domingo, junio 29

Despierta.


Hago un llamado al ser que dormita a que intente despertar.

Despierta...
Despierta...
Despierta...

La vida esta transcurriendo y tú sigues sin hacer nada.
¿Qué no te has dado cuenta del error que estás cometiendo?
¡Despierta que se te hace tarde!
¡Vas a perder el tren!
¡No lo permitas!

¡Despierta!

Capítulo 22


Una nueva etapa de mi vida ha dado comienzo; es ahora cuando más fuerte empiezo a sentirme.

Tras una espera de más de un año y medio finalmente pudé aclarar una de las situaciones más producentes e inesperadas (para quienes construyen castillos en las nubes) en mi vida. Un paquete lleno de emociones tuvo que ser devuelto y guardado con la esperanza de volver a ser abierto. Ahora me encuentro ante la situación de tener el paquete frente a mí y saber que el destinatario ya no es único, ya no puedo permitir la unicidad porque eso no es justo para mí.

Respiro al fin el aire libre de mi voluntad.

Cuando uno camina y encuentra a un viajero uno espera momentaneamente a que el viajero decida unirse al viaje para luego entre los dos hacer del camino una vivencia fructifera. Pero uno no debe permitirse por justicia consigo mismo el esperarlo de por vida y nunca haber caminado y llegado al final de su camino.

La espera llegó a su fin; Ahora camino.

domingo, junio 15

Resonancias

Cuando en la vida de un hombre se cruza una mujer que provoca en el resonancia, ¿Qué debe hacer el hombre para hacerla entrar en resonancia a ella también?



Las mismas leyes de la naturaleza exigen que ciertos actos sean llevados a cabo en ciertos tiempos para que puedan producir el efecto deseado.

¿Puede la voluntad de una mujer escapar a estas leyes? ¿Qué hace un hombre en tal situación?

Seguramente habrá otra mujer que lo pueda hacer resonar, pero ¿qué tan pronto podrá aparecer en su vida?

El permitirse resonar hace que una energía maravillosa y vitalizante sea creada en el interior de uno.

¿Cuánto tiempo más te es necesario para qué decidas resonar?

No permitas que tú vida transcurra sin haber resonado alguna vez. Será como pintar con colores cuando toda tú vida pintaste con blanco y negro.

sábado, junio 14

El pasado en el presente.

Cuando los planetas se alinean grandes eventos ocurren en la Tierra. El día de hoy no se alinearon los planetas pero si lo hicieron las circunstancias entre dos amigos.


Se retomó la plática que yacía pendiente desde hacía mucho tiempo.

Ahora es que veo en él un hombre listo para realizar su viaje a otras tierras.

Un gran amigo con el que he compartido por algunos años grandes momentos de mi vida y el cual sirvió como fuerza neutra entre el principio activo y el principio pasivo de mis primeros pasos en una de mis más grandes y memoriables odiseas.

Gracias Luna y lo mejor en esta nueva etapa que has iniciado en tu vida.

sábado, junio 7

Recuerdos...

Después de volver de Tucson, en la casa nos dimos a la tarea de limpiar y sacar todo lo innecesario. Entre todas las cosas que han comenzado a salir, una de ellas fue una carta mía que mi papá tenía guardada y que fue escrita en 1996. Aquí pego su imagen:


José Mauro fue uno de mis grandes amigos en la primaria y la carta la escribí porque cuando pasamos a 4to año el se fue a vivir a Obregón y yo quería seguir teniendo contacto con él y le escribí varias cartas que por cierto, nunca envié... y esta es una de ellas.

Al igual que éste recuerdo emergieron varios más tras descubrir otros objetos que aún guardaba conmigo.

Que interesante es recordar todo aquello que nos formó y ha sido parte de nuestra vida.

martes, junio 3

H-O-M-E

I'm back.

But what is really behind those three words? A lot! A lot? How's that? Well... is a large story; all I can say is that it began in the heart of a friend, a great friend... indeed. Rocio. Once a forbidden friend; later my fellow traveller. Thanks Rosita :).

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De vuelta al país que me ha visto crecer, a las tierras de poder y al hogar mágico donde lo imposible se vuelve posible. De regreso con los amigos que han formado parte de nuestro crecimiento.

El viaje de regreso esta para contarse y publicarse en esas revistas amarillistas que exageran todo, aunque en este caso nada sería exagerado sino verdadero. Siempre que platicaba con mis papas me preguntaban si sería posible en un solo viaje traerse todo de vuelta del departamento en el que estuve viviendo, y yo les respondía que si, que por supuesto si no más era traerse mis libros, ropa, guitarra, computadora, mesas de trabajo, sillas, colchas, sleepings y la bici. Claro que nadie contaba con la astucia de los pequeños detalles que a la mera hora eran mucho más que todo lo que acabo de mencionar. La camioneta quedó atascada a más no poder, teníamos que regresar 4 personas y una casa desmantelada. La camioneta tenía maletas en el techo (que por cierto nunca habíamos empleado para ello), en la parte de atrás normalmente se utiliza el espacio hasta llegar al nivel de los asientos, pero esta vez estaba jaja hasta el techo!! echense ese trompo a la uña! y además la mitad de los asientos de pasejeros estaban igual de llenos hasta el techo de todas las cosas que nos traíamos y que por cierto hubo que dejar comida que ya de plano no cabía. Así que, ahí nos ven a mi papá, mamá, hermano y yo aplastados cual anchoas enlatadas. Y para todo esto, la llanta de repuesto tenía que viajar también con nosotros porque en el viaje anterior nos había tronado una llanta y no traíamos repuesto entonces bajo otra historia digna de contarse pero en otro momento pudimos continuar con aquel viaje. Entonces, pues ahi nos imaginaran, ibamos aplastados y por la misma precaución de traer tanto peso la rapidez la limitamos a máximo 90 km/hr, y habiendo salido a las 8:00 de la noche llegamos a hermosillo a las 4 de la mañana. De plano tras semejante viaje hubo que llegar con las nalgas más que tableadas, la espalda hecha chorizo y las piernas dormidas de la poca circulación de aquellas posiciones dignas de mostrarse en un circo, todos por igual. Pero algo que he omitido es la parte del kilometro 21, que es digna de recordar, puesto que habiendo tardado horas en acomodar todo para que logrará caber, al llegar ahí el oficial nos dijó (aunque no lo crean) que teníamos que bajar TODAS LAS COSAS! y aunque se explicó que venía de un intercambio, por ley había que bajar todo. Así que, después de que estuvimos bajando cosas a la temperatura de 13°C y que se había llenado el espacio que designan para que lo hagas el oficial se acerco y tras asomarse a la camioneta que seguía básicamente igual de llena y ver que habíamos empleado un tiempo considerable en bajar y que continuar únicamente significaría horas de bajar y volver acomodar las cosas se tentó el corazón y nos dijo: "Saben que señores, aquí nos vamos a estar toda la noche si siguen bajando. Así esta bien, pueden irse". Así qué por fin, después de que milagrosamente mi papa logró volver acomodar todo lo bajado volvimos a partir hacia nuestro punto final.

Y heme aquí, de vuelta en México.